Gigante de las dos pistas
Avanzado looper compacto con un sonido excepcional, 99 memorias de frases, 57 ritmos y compatibilidad con control MIDI.
La RC-500 es el complemento ideal para guitarristas, cantantes/compositores, multiinstrumentistas y cualquiera que quiera llevar sus loops al siguiente nivel. Crea composiciones en tiempo real con dos pistas de loops, entradas de micro e instrumento estéreo e inspiradores efectos Loop FX, todo con fantástica calidad de audio a 32 bits. Almacena loops en memorias integradas y explora la operación expandida con MIDI y controles externos. La RC-500 viene repleta de características de Loop Station de nueva generación y ofrece a los creadores serios las herramientas que necesitan para desarrollar sus ideas y realizar actuaciones impactantes que dejarán al público con ganas de más.
Un sonido extraordinario
La RC-500, que incluye la mejor conversión AD/DA de 32 bits y procesamiento de coma flotante de 32 bits, captura tu sonido personal con total fidelidad y mantiene la nitidez de los loops, incluso con muchas capas. Además, como ofrece 13 horas de grabación estéreo, tienes espacio de sobra para largas travesías creativas.
Conecta, loopea y mezcla
Con su versátil conjunto de entradas y salidas y su fluida interfaz, la RC-500 está lista para hacer realidad tus ideas musicales. Conecta instrumentos mono/estéreo y efectos de pedales, además de un micro a la entrada XLR específica, que incluye alimentación phantom por si la necesitas. Usa las dos pistas de forma independiente para componer canciones, o juntas para acceder a ricas texturas multipista. La retroiluminación LCD cambia de color para mostrar claramente el modo de operación activo, mientras que los faders de pista manuales y un dial de nivel de micro ofrecen acceso directo al control de volumen en pleno loop.
Control creativo flexible
Tres conmutadores de pedal integrados permiten controlar fácilmente la grabación y reproducción, el cambio de pista y muchas cosas más. Para disfrutar de operación expandida, puedes conectar hasta dos conmutadores de pedal externos, lo que te ofrece un control directo de muchas funciones asignables, o un pedal de expresión para realizar ajustes continuos. Y si tienes un equipo sofisticado, las entradas y salidas MIDI TRS ahorran espacio y permiten el control remoto desde conmutadores MIDI y controladores de pedal, además de sincronización MIDI con cajas de ritmos y software DAW.
Personaliza tu equipo
Por omisión, las entradas/salidas y los conmutadores de pedal de la RC-500 están configuradas para realizar operaciones básicas, pero se pueden reasignar de diversas formas según tus necesidades. Envía las fuentes de las entradas izquierda y derecha a pistas diferentes, o envía la guitarra y las voces a salidas independientes. Usa los conmutadores de pedal para activar o desactivar efectos, iniciar/detener ritmos y más. Las asignaciones personalizadas se guardan junto con las memorias de frases, lo que te permite reconfigurar la RC-500 al instante para cualquier aplicación.
Haz actuaciones más enérgicas con ritmos y Loop FX
La RC-500 viene cargada de ritmos sugerentes y un evocador procesamiento de loops, y promete buena onda y mucho color para tus aventuras con los bucles. Cada uno de los 57 ritmos preset incluye variaciones A/B, mientras que 16 kits de percusión proporcionan sonidos para todo tipo de estilos. Los Loop FX, como Repeat y Scatter, están diseñados para el directo y aportan energía sonora instantánea a tus loops. Además, hay una interesante función de inversión que permite crear texturas únicas a la carta.
Captura, practica y toca
Las 99 memorias de frases de la RC-500 te permiten almacenar loops tan rápido como los creas, incluidas las selecciones de ritmos y kits, los ajustes de audio y las asignaciones de controles. Puedes hacer una copia de seguridad del audio de los loops en un ordenador por USB. Y gracias a la importación WAV mediante BOSS Tone Studio, la RC-500 se convierte en un centro de reproducción para lecciones, pistas de jams o música de acompañamiento para tu siguiente bolo.
